Tenemos distintas formas para captar la información. Podemos ver, oír, oler, palpar, saborear…, y cada uno de estos hechos genera en nosotros una experiencia y un recuerdo.
No todos tenemos la misma capacidad de asimilar información por cada uno de los canales posibles. Hay veces que tenemos más capacidad para recordar lo que vemos, o bien lo que leemos, lo que hablamos…, depende de cada persona.
En general, la imagen se recuerda mejor que la palabra, pero si combinamos los diferentes canales, tendremos, sin duda, unos mejores resultados.
La llamada memoria verbal (capacidad lógica) se sitúa en el hemisferio izquierdo del cerebro, mientras que la memoria visual (capacidad creativa) está situada en el hemisferio derecho. Normalmente, cada persona tiene más desarrollada una de estas dos capacidades, pero un registro por partida doble de la información siempre será más efectivo.
Por ejemplo, si estudiamos el cuerpo humano y utilizamos la imaginación para recorrer visualmente los órganos, estaremos asociando imágenes y textos y, por tanto, estaremos utilizando simultáneamente dos canales de información. Si además, repetimos en voz alta los nombres de los órganos del cuerpo humano que estamos estudiando, multiplicamos los canales de información y aumentamos la capacidad de memorización.