¿CÓMO PREPARAR LA OPE?

Subrayar forma parte de todo el proceso de aprendizaje, es un eslabón más en la cadena de comprensión y asimilación del material de estudio. No solo consiste en utilizar lápices o rotuladores de diferentes colores mientras leemos un texto por primera vez. Tampoco consiste en resaltar textos siguiendo las explicaciones del profesorado durante una clase.

Debe hacerse siguiendo el protocolo y en el momento adecuado de todo el proceso de aprendizaje, es decir, tras una lectura comprensiva del temario, una vez que conocemos los contenidos de los textos a subrayar y somos capaces de discernir entre la información verdaderamente relevante y la superflua.

• Debes subrayar tan solo después de una lectura general del tema y una segunda lectura comprensiva del mismo. Podrás de este modo diferenciar el nivel de importancia de los contenidos y te ayudará a subrayar tan solo lo esencial. El subrayado debe suponer un porcentaje mínimo de los contenidos totales de la materia a estudiar. Se trata de “forzar” a nuestra memoria a trabajar. Es un ejercicio excelente para aumentar nuestra plasticidad mental.
• Resalta las palabras clave (conceptos, sustantivos, verbos específicos…) o ideas principales e imprescindibles del párrafo para que a la hora de estudiar/repasar nos ayuden a recordar de qué trata el texto. Para comprobar que lo hemos hecho bien, podemos leer el título y verificar que podemos contestar éste con lo subrayado.
• Nunca subrayar frases completas ni definiciones, si lo hacemos, ¿Qué es lo que realmente hemos destacado? En una definición destaca tan solo aquellas palabras clave que te permitirán recordar y completar la propia definición. Debemos entrenar a nuestra memora y ejercitarla en esta tarea.
• El subrayado es un ejercicio personal. No es un trabajo para clase, no hay que entregarlo al profesor, tan solo nos va a servir como paso previo a la elaboración de un esquema. Por todo lo anterior, no debes subrayar aquellos datos o conceptos que ya conozcas.